El bombardeo



27 de diciembre de 1936

Poco después del mediodía del soleado y primaveral domingo 27 de diciembre de 1936, sonaron las sirenas avisando de la presencia de aviones enemigos. Tras cruzar la cordillera por El Escudo, desde la mar y por La Maruca, entraron 18 aparatos, la mitad trimotores Junkers Ju-52 de bombardeo y la otra mitad biplanos de caza Heinkel He-51. La primera y más terrible descarga cayó sobre el Barrio Obrero del Rey, a cuyos vecinos que huían despavoridos por los prados del Alta ametrallaron los cazas con saña. Durante diez minutos no cesó el bombardeo y las ametralladoras de los aviones tableteaban sin cesar. El balance fue dantesco: murieron 68 personas y otras tantas quedaron heridas. 

                                                                                                                     El Diario Montañes


.. los vecinos del Barrio Obrero, en la zona del Paseo del Alta, quienes, aterrorizados vieron cómo la tranquilidad de aquella mañana de domingo en la que los niños del barrio disfrutaban de sus juegos infantiles al aire libre se veía truncada por la aparición de los aviones que se disponían a lanzar su metralla sobre la ciudad. Los atemorizados vecinos buscaron refugio de la forma más rápida posible ante el primer sonar de las sirenas y la aparición simultánea de los aviones sobre el horizonte de la ciudad, pero no tuvieron tiempo de ponerse a salvo.

Algunas de las situaciones más dramáticas se vivieron en el Barrio Obrero del Rey, cuyos vecinos,  vieron llegar los aviones instantes después de oír sonar las sirenas. Ante la situación de peligro la gente huyó intentando refugiarse para ponerse a salvo lo más rápidamente posible, pero sin saber hacia dónde debían dirigirse o cómo tenían que actuar ante el ataque de la Aviación. Muchos vecinos optaron por salir de la barriada por su parte alta en dirección a lo que hoy es la avenida General Dávila, pero esta decisión resultó ser fatal cuando varias bombas cayeron en las proximidades de los antiguos almacenes de Curtidos Mendicoague, sorprendiendo a los que huían y matando en el acto a una decena de personas. Curiosamente en el interior de la barriada sólo cayó una bomba en el edificio del mercado central, que hundió la techumbre pero no explotó, ayudando también a evitar una tragedia aún mayor el hecho de que era domingo y por tal motivo no había mercado. Un vecino nos ha relatado cómo el bombardeo le sorprendió jugando a las canicas y que resistió el ataque aéreo protegido por su madre en el callejón que separa el Barrio Obrero de la antigua finca de Hoppe, hoy Colegio La Salle.


                                                  Articulo sobre la jornada trágica del 27 diciembre 36

 

En el interior de la barriada sólo cayó una bomba en el edificio
del mercado central, que hundió la techumbre pero no explotó












Testimonio de Elena Fernández Oti, testigo del bombardeo en TeleCantabria de TVE (dic2022)

Recuerdo de las víctimas casi cien víctimas de los bombardeos, 68 se produjeron ese día y 35 fueron en el Barrio Obrero

Más información
Los bombardeos aéreos no discriminaron: familias enteras, niños, sindicalistas, vecinos del mismo bloque o falangistas, entre los muertos del Barrio Obrero, el Gernika santanderino

1 comentario:

  1. capitanenjundia@gmail.com20 de octubre de 2022, 23:52

    No hay ninguna placa en el barrio ni cerca que mencione ese hecho, no hay monolito en el cementerio con los nombres de estas víctimas. Creo que hay que poner empeño para lograr que el Ayuntamiento subsane este olvido.

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